jueves, 22 de mayo de 2014

LOS PRISIONEROS

 
una banda de rock chilena considerada como una de las agrupaciones más influyentes e importantes de su país. Además es referida frecuentemente por diversos medios a nivel mundial y por la sociedad en general como una de las agrupaciones de rock más importantes e influyentes de Latinoamérica. Formada en la comuna de San Miguel, en la ciudad de Santiago de Chile en 1979, estuvo integrada inicialmente por Jorge González (voz y bajo), Claudio Narea (guitarra y coros) y Miguel Tapia (batería y coros).
 
Jorge González, Claudio Narea y Miguel Tapia se conocieron en marzo de 1979 en el Liceo 6 de San Miguel (actual Liceo Andrés Bello), Santiago de Chile. Tenían entre 13 y 14 años cuando entraron a primero medio en donde fueron compañeros de sala.
 
Jorge inició una amistad con Claudio el primer día de clases al descubrir que a ambos les gustaba el grupo Kiss. Más tarde, en 1980 ellos junto con los hermanos Beltrán: Álvaro y Rodrigo (vecinos de Claudio), crearon Los Pseudopillos, un cuarteto vocal que hacía canciones humorísticas (escritas principalmente por Jorge y Claudio), empleando únicamente objetos caseros como percusión.
El cuarteto hizo su debut en vivo el 14 de mayo de 1982 en su colegio, y tuvo un éxito discreto. Dos meses después se volvieron a presentar en el Liceo 1 de niñas de la misma comuna de San Miguel.
 
En 1983 Claudio comenzó a estudiar Ingeniería en la Universidad de Santiago de Chile, y Jorge a estudiar Licenciatura en música en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. Allí conoció a Igor Rodríguez (futuro miembro de Aparato Raro), Robert Rodríguez (futuro miembro Banda 69) y a Carlos Fonseca. Con este último hicieron amistad de forma rápida, y poco después le planteó ser el mánager de Los Prisioneros.
 
El 13 de diciembre de 1984 lanzaron su primer casete La voz de los '80 bajo el sello Fusión, propiedad de la familia de Fonseca, producido por el propio González. El disco se grabó inicialmente y en su mayor parte en el estudio de Francisco Straub, pero se terminó y mezcló en el Estudio A de Caco Lyon, en este último donde se grabaron los dos discos siguientes.«Ese fue un casete que grabamos sin tener ninguna experiencia, tanto nosotros como los técnicos.» —señaló Miguel Tapia— «Nadie entendía bien la idea de sonido que envolvía el pop y por eso pienso que muchas canciones que están ahí podrían haber rendido más; pero para ser un verdadero experimento, pensamos que estuvo bien, aunque ahora lo veamos todo desde otra perspectiva».
 
En agosto de 1985 el grupo firmó por el sello EMI y en octubre de ese año el álbum se reeditó en todo Chile, vendiendo alrededor de 100 a 105 mil copias, ubicándose entre los álbumes más populares y vendidos de Chile, «Sexo» fue la canción que tuvo mejor acogida en las radios, según la revista Vea, que tenía las listas musicales del país en la época. EMI se encargó de editar el resto de los álbumes de la banda hasta 2001
 
El 15 de septiembre de 1986, lanzaron su segunda producción titulada Pateando Piedras. El grupo pasó del sonido simple de guitarra, bajo y batería —de su disco predecesor—, al tecno.
 
El álbum vendió cinco mil copias en los primeros diez días de su distribución —un récord jamás alcanzado por un grupo musical juvenil de Chile— y dos meses y dos días de su lanzamiento, lograron un segundo disco de platino con veinte mil copias vendidas, algo que no se había logrado con ningún artista desde la Nueva Ola.
 
En octubre de 1987 empezaron a grabar el tercer disco La cultura de la basura. En este trabajo contó por primera vez desde La voz de los '80 con los otros integrantes en la parte creativa. Jorge les prometió que iban a componer entre los tres, pero finalmente él lo hizo por su lado, mientras que Narea y Tapia se pusieron a trabajar codo a codo.
 
El álbum salió el 3 de diciembre del mismo año. Vendió 10 mil copias en su venta anticipada,  pero no llegó a superar el éxito de Pateando piedras, logrando solo vender 70 mil copias, siendo considerado por la prensa como el primer fracaso artístico y comercial, a pesar de haber sido certificado con doble disco de platino. Para González, el disco no fue ningún fracaso ni artístico ni comercial pero si el punto bajo de la banda. Carlos culpó a Claudio y a Miguel, de que Jorge se relajó cuando ellos se pusieron a componer
 
En 28 de marzo de 1988 Los Prisioneros convocaron una conferencia de prensa para explicar la gira promocional de La cultura de la basura: cuarenta fechas de Arica a Punta Arenas, y que más tarde traería consigo Sudamérica y México.
 
En junio de 1989 Jorge y Carlos viajaron a Los Ángeles, Estados Unidos para grabar el cuarto álbum de la banda bajo la producción del argentino Gustavo Santaolalla, este sería el primero que no produciría Jorge, ya que los trabajos anteriores los produjo él casi en su totalidad. Ni Narea ni Tapia participaron en este disco, éste último no pudo viajar por problemas con la visa. Los dos planearon repetir la experiencia en La cultura de la basura y compusieron tres canciones pero esta vez se dejaron fuera, según Fonseca, al no poder ninguno viajar por problemas con sus visas.
 
Desde febrero de 1989 las relaciones entre González y Narea cada día se iban poniendo más tensas cuando el segundo descubrió que el primero se había involucrado con su esposa. Ese mismo mes del año siguiente, Claudio le comunicó a Miguel que dejaba la banda; las razones de su partida las revelaría públicamente con detalles y sin pudor en su autobiografía Mi Vida Como Prisionero veinte años después de lo sucedido.
En 1990 se ratificó el triunfo de la campaña del NO así terminando el régimen militar y regresando la democracia chilena. Por esos días se venía gestando los rumores del nuevo disco de Los Prisioneros y la partida de Claudio Narea. En mayo de ese año se hizo pública la salida del guitarrista y el convertido dúo lanzó el cuarto álbum titulado Corazones.

Corazones sorprendió a todos por su cambio radical que hizo que se distinguiera de sus predecesores tanto por su sonido como la lírica. La utilización de teclados y sintetizadores —que había seducido a González en Pateando Piedras— lideró por completo el disco con un sonido synth pop. Las letras estaban llenas de romanticismo y melancolía, Jorge destapó su lado introvertido y emocional, perdiendo la crítica social que hizo famosos a Los Prisioneros durante la década de los ochenta.

Más tarde se integró Cecilia Aguayo (ex Las Cleopatras). Jorge le comunicó que era la nueva integrante de Los Prisioneros; y aunque no sabía tocar ningún instrumento, dejó la carrera de medicina para dedicarse a aprender teclado. Ensayaba todos los días en su casa, cuando sus amigos la visitaban y le preguntaban por qué tocaba temas de Los Prisioneros —Jorge le había indicado que no comentara a nadie hasta que fuera presentada oficialmente como miembro del grupo—, ella respondía "porque me gustan".
Ocho meses tardó el álbum Corazones en convertirse en éxito. Cuando la nueva formación debutó en el Festival de Viña del Mar. Sin embargo, Fonseca deja de representar el grupo el día siguiente del Festival.

El 24 de octubre de ese año, Jorge y Miguel anuncian la separación del grupo, lanzan un video y disco titulado Grandes éxitos de Los Prisioneros, que vendió más de 120 mil copias en Chile y 54 mil en el exterior. Iniciaron la gira de despedida que terminó en el Estadio Chile, donde la gente empezó a gritar —«Narea, Narea, Narea»—, ante esto Jorge González respondió mofándose de la nueva banda de su ex compañero, al referirse como «Proxenetas y Flemáticos», pero el público fue cada vez más insistente, Jorge no lo pudo soportar, tiró la guitarra al suelo y se retiró al camarín para poder llorar. El último concierto de Los Prisioneros fue en Valparaíso en 1991.

El 5 de septiembre de 2001 la formación original de Los Prisioneros anunció su regreso después de doce años, lanzó un nuevo sencillo de una antigua canción regrabada para la ocasión, «Las sierras eléctricas», originalmente registrada antes de la salida de Claudio Narea en 1989 para Corazones, publicada póstumamente en Ni por la razón, ni por la fuerza.

En febrero de 2003, tuvieron un fuerte y exitoso paso por el Festival de Viña del Mar llevándose todos los premios y en junio de 2003, Los Prisioneros lanzan al mercado un nuevo álbum (el quinto de su carrera) titulado simplemente Los Prisioneros. Aunque éste se alejó mucho del sonido original que hizo famosa a la banda, la crítica social, política y anti-neoliberal no estuvo ausente. El disco logró Disco de Oro y Platino, y Ultraderecha y San Miguel son los temas que se desprendieron como singles.

Durante el año 2004 se integran a la banda como integrantes fijos Sergio Coty Badilla y Gonzalo Yáñez. Esta nueva formación sacó un disco el año 2004, con el nombre de Manzana. A partir de entonces, la banda decide radicarse en México. Por estos motivos Yáñez deja el grupo

Las canciones del grupos se convirtieron en himnos sociales para la gente y que fueron utilizados para sus temas para protestar contra el gobierno de Augusto Pinochet. Pero para Jorge González (líder y compositor de los principales temas del grupo), Los Prisioneros no pertenecían a ningún partido político y sus canciones no estaban sustentadas en una base ideológica ni contestatarias sino que una vez hecha aparecen el trasfondo, «Sólo contamos lo que cualquiera siente. Hay gente que reclama contra la sociedad capitalista no porque se haya leído a Marx sino porque simplemente no le alcanza la plata para comprar todo lo que la televisión le enseña que debiera tener para ser feliz. (...) Decir que somos contestatarios suena muy publicitario. Nosotros no reclamamos contra una persona sino contra el sistema como tal.» Carlos Fonseca dijo que la visión del trío san miguelino ser UN grupo exitoso. «Por eso no circunscribían las letras a Chile. Ahora, con el tiempo, uno se da cuenta de que pese a eso la gente convirtió esas canciones en una herramienta de lucha contra la dictadura. Por eso Jorge se incomoda cuando le preguntan sobre esto, porque él nunca sintió haciendo canciones de protesta».
Al otro día del plebiscito, Jorge González interpretó el sentimiento de alrededor de 500.000 jóvenes que votaron NO, al declararse «más aliviado que alegre», sabiendo que pese el fin de la dictadura, esto traería secuelas —aunque no tan graves— en lugar de mejorar. «Esto nos lo hicieron los viejos y miren, allí están Jarpa y Aylwin, ellos ya estaban haciendo chuchoca en 1973 y siguen ahí. ¿Crees de verdad que es muy esperanzador mirar a los políticos? Sí, parece que ahora al menos puede haber, si no es esperanza, al menos respiro, tal vez puedas pensar que hay algo que valga la pena en el futuro, al menos que no sientas ese camino bloqueado que sólo te daba ganas de irte y buscarte la vida en otra parte, en cualquiera, en Australia o en Europa»

Jorge Humberto González Ríos
(San Miguel, Santiago de Chile, 6 de diciembre de 1964) es un músico chileno que alcanzó la fama como vocalista, bajista, compositor, líder y cerebro del grupo de rock-pop chileno Los Prisioneros, una banda de letras contestatarias y musicalmente orientada hacia lo político, el punk, el ska, el new wave y el electropop. Su trayectoria con Los Prisioneros y como solista lo han posicionado como uno de los mejores cantautores de la música chilena, siendo comparado incluso con Víctor Jara y Violeta Parra[1] .
Con Los Prisioneros, Jorge grabó cuatro discos en su primera etapa: La voz de los '80 (1984), Pateando Piedras (1986), La Cultura de la Basura (1988) y Corazones (1990). Tras la separación de la banda hacia 1992; comenzaría su carrera como solista; en la cual editó cuatro discos: Jorge González (1993), El Futuro Se Fue (1994), Mi destino (1999) y Libro (2013).


Claudio Alejandro Narea Guajardo
 
(Ñuñoa, Santiago de Chile, 13 de julio de 1965)[1] es un músico chileno de rock latino, cantante, compositor y guitarrista. Es especialmente conocido por haber formado parte con Jorge González y Miguel Tapia, el grupo musical Los Prisioneros, considerado como uno de los más importantes e influyentes de Latinoamérica.[2] [3] En 2001 se reunió con Los Prisioneros presentándose exitosamente en el Estadio Nacional en dos noches. El éxito siguió en una gira nacional e internacional durante el 2002-2003 luego de lo cual abandonó la banda de forma definitiva.



Miguel Orlando Tapia Mendoza
 
(San Miguel, Santiago de Chile, 9 de mayo de 1964) es un baterista y cantante chileno, mayormente conocido por haber pertenecido al grupo de rock Los Prisioneros desde sus inicios en 1979 hasta su separación en 2006.
Baterista, es conocido por haber pertenecido a la banda Los Prisioneros en sus dos procesos 1982-1991 y 2001-2006. Durante el receso, Tapia inició nuevos proyectos musicales; con uno de ellos, Jardín Secreto junto con Cecilia Aguayo, editó dos discos de corte tecno: el homónimo Jardín Secreto en 1993 y El sonido de existir en 1997.
Más tarde, se enroló en el proyecto Los Dioses junto con Jorge González y el venezolano Argenis Brito. Después, formó junto con Argenis el dúo Razón Humanitaria. Luego de la separación de Los Prisioneros en 2006, Tapia fue músico invitado de Gonzalo Yáñez. Su aparición en la escena musical no fue hasta el 11 de enero de 2009 en la cumbre del rock chileno junto a su ex compañero de banda Claudio Narea.
Actualmente, forma dupla con Claudio Narea. Con este nuevo proyecto musical, plasman todo su talento y trayectoria en sus más de 30 años de trabajo artístico. Tuvo una aparición en la película Miguel San Miguel, que retrata los inicios de Los Prisioneros visto desde la óptica de Miguel. La cinta se estrenó el 15 de noviembre de 2012, durante el Festival Internacional de Cine de Valdivia.

Gonzalo Yáñez
(8 de mayo de 1983) es un cantante, músico y productor uruguayo, que ha desarrollado su carrera principalmente en Chile Siempre influenciado musicalmente por sus padres, desde muy niño comienza a cantar, y antes de los 10 años de edad ya había editado dos álbumes, y también había participado en un programa musical del canal 10 de su país, mientras cursaba sus estudios primarios en el Colegio Bartolomé Hidalgo. En 1995 llega a Chile, donde estudia en el colegio Pedro de Valdivia de Providencia, Santiago, donde con unos compañeros de curso se decide a formar un grupo musical conocido como No Me Acuerdo. Al terminar los estudios escolares comienza a tomarse en serio la carrera musical, y continúa con su grupo que en el 2002 se separa.

Álvaro Henríquez Pettinelli
(Concepción, 18 de octubre de 1969) es un músico chileno, considerado uno de los más importantes e influyentes de la música chilena, siendo especialmente activo durante la década de 1990 y la de 2000. Vocalista y líder de las bandas Los Tres y Pettinellis, también ha realizado trabajos como productor y solista.
Ligado desde sus orígenes al rock y el jazz, se ha destacado también su interés por reconstruir el patrimonio musical chileno al investigar en las raíces folclóricas de su país, hecho que se evidencia por las cuecas que comúnmente están presentes en sus discos y conciertos.
La fuerte presencia que adquirieron Los Tres durante su estancia en México le abrió posteriormente las puertas a otras bandas chilenas en el mercado mexicano, como el caso de Los Bunkers o Lucybell.

Cecilia Aguayo,
 médica y música chilena. Fue tecladista del grupo Los Prisioneros entre 1990 y 1991, en el período de promoción del disco Corazones. Tras la disolución de la banda, formó el grupo electrónico Jardín Secreto junto a Miguel Tapia.

Mientras estudiaba medicina a fines de la década de 1980, Aguayo formó parte de la escena underground de Santiago de Chile, participando en talleres de danza independiente y en el grupo de performance Las Cleopatras, dirigido por el productor Vicente Ruiz, y que estaba conformado por la conocida actriz Patricia Rivadeneira, la bailarina Tahía Gómez, la cantante María José Levine y la diseñadora Jacqueline Fresard. El grupo montó cuatro espectáculos, ampliamente cubiertos por la prensa de la época dada la fama de Rivadeneira, en donde Aguayo comenzó a desarrollarse como tecladista


Robert Anthony Rodríguez

(San Antonio, Texas, Estados Unidos, 20 de junio de 1968) es un director de cine estadounidense. También es guionista, músico y productor. Es conocido por realizar rentables producciones, tanto independientes como de estudio, con bajos presupuestos y rodajes sin demoras. Principalmente rueda y produce sus películas en los estudios Troublemaker, de los que es dueño, en Austin, Texas.
Su carrera en Hollywood comenzó gracias a su primera película, titulada El Mariachi, que dirigió a los 24 años de edad.

https://www.youtube.com/watch?v=iNOdFQ-BN7o tren al sur
https://www.youtube.com/watch?v=m-laLS9YLoI estrechez de corazón



 

2 comentarios:

  1. Las únicas imágenes que coincide con los nombres son de Jorge y de Gonzalo

    ResponderEliminar
  2. El vocalista tiene su autobiografia escrita por él,(Héroe)2017 Y
    Aguayo, Emiliano: “Maldito Sudaca. Conversaciones con Jorge González”.
    RiL editores. 2005.
    Jorge González: Confesiones Públicas de una Estrella del Rock (1985 - 2001) que son autorizados y otros dos libros más.

    ResponderEliminar